Nueva etapa de la cooperación con Angola

El equipo de la FICH a cargo del proyecto presentó una síntesis de los logros alcanzados para el desarrollo de la Licenciatura en Ingeniería de los Recursos Hídricos en el país africano. Asimismo, se presentaron los docentes que dictarán asignaturas del último semestre.

El 26 de julio se llevó a cabo bajo modalidad virtual una reunión entre autoridades y docentes de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y del Instituto Superior Politécnico de Bié de Angola, África, para realizar un balance de lo actuado en el marco del convenio de colaboración entre ambas instituciones y presentar  a los profesores de la FICH que tendrán la responsabilidad de dictar el último  semestre de la Licenciatura en Ingeniería de los Recursos Hídricos, objeto de este acuerdo firmado en 2013.

La actividad contó con la presencia del rector Enrique Mammarella, quien destacó que “es de sumo agrado poder observar la evolución de este convenio, fundamentalmente porque se trata de formación de formadores. Este tipo de cooperación se fue perdiendo en general en nuestra región y poder recuperarlo a través de esta experiencia, que además es una cooperación sur-sur, nos llena de orgullo. También merece destacarse el esfuerzo, la constancia y la entrega de quienes integran el equipo de trabajo, dado que no es fácil sostener este tipo de proyectos durante todo este tiempo, especialmente cuando el contexto no es favorable”.

En este sentido, cabe aclarar que a inicios del año pasado, cuando debía comenzar el plan de actividades previsto  para la tercera etapa del  convenio, por la que se apoyaría desde la FICH el desarrollo de los dos últimos años de la carrera,  la pandemia de coronavirus obligó a reformular el plan de trabajo original.  Estas modificaciones tuvieron en cuenta las condiciones sanitarias imperantes, pero sostuvieron el objetivo del convenio, el cual era lograr que la primera cohorte de alumnos completar el plan de estudios.. A partir de esta reformulación, desde fines del año pasado hasta la fecha, se lograron concretar de manera virtual varias actividades, tales como el asesoramiento a los docentes del instituto, responsables de las asignaturas del noveno semestre; el dictado intensivo del octavo semestre por parte de docentes de la UNL; el dictado completo de las asignaturas del décimo semestre, con el apoyo de docentes colaboradores del instituto, y el comienzo del dictado del decimoprimer semestre en el mes de agosto.

“Quiero destacar la importancia que tiene este proyecto para FICH, ya que es uno de los hitos más importantes de internacionalización de las actividades de esta Casa. Al mismo tiempo, representa un gran desafío académico por el enfoque que le hemos dado y que deberíamos continuar en futuros proyectos: formar formadores, lo cual permite que el proyecto sea sostenible en el tiempo”, afirmó el decano Raúl Pedraza.

Por su parte, Gerson Palhares, director del instituto, subrayó: “hemos recorrido un proceso del cual ninguno de nosotros estaba seguro del final. Comenzó con muchos obstáculos, se sumó la incertidumbre generada por la pandemia, pero igual pudimos continuar y encauzar el rumbo. Actualmente ya tenemos casi todo el proyecto concluido, y si el contexto sanitario lo permite, el año que viene podremos otorgarles el diploma a los primeros Ingenieros en Recursos Hídricos de Angola”.

Tras destacar y agradecer el trabajo de las autoridades de la FICH, de la UNL y del claustro docente, Palhares se refirió a una de las principales dificultades técnicas que tuvo históricamente este proyecto y que hoy —a raíz de la virtualidad que impone la pandemia— se convierte en un verdadero desafío: la conectividad de internet. “Para nosotros en Angola, la conectividad es un problema e imaginamos que iba a traernos muchas dificultades en el desarrollo del proyecto. Recurrimos a empresas de telecomunicaciones, prestadoras del servicio, y luego de mucho esfuerzo, logramos dictar clases todos los días sin grandes interrupciones y con una fluida interacción entre docentes y alumnos. Hoy estamos recogiendo los frutos y vamos a seguir trabajando”, enfatizó Palhares, al tiempo que comentó que están gestionando la admisión de cerca de 70 nuevos estudiantes.

En la misma línea, el coordinador del equipo de proyecto en la FICH, Mario Schreider, afirmó: “más allá de señalar los logros y las dificultades, debemos rescatar esta experiencia como  un ejemplo a replicar, es decir, que se puede realizar en otros países del continente, con esta mirada de formación de formadores, que permite anclar el conocimiento dentro del territorio. Una de las satisfacciones que nos está dejando esta colaboración es una primera cohorte de 48 graduadas y graduados y once docentes angolanos, quienes quedarán con la responsabilidad de que en el futuro, cuando culmine el proyecto y la FICH ya no esté presente, se pueda seguir desarrollando la carrera con el mismo nivel de calidad mostrado hasta ahora”.

Sobre el proyecto 

El dictado del 10° y 11° semestre de  la carrera combina actividades sincrónicas y asincrónicas, utilizando una gama de recursos pedagógicos que rescata lo mejor de la presencialidad con las fortalezas de la virtualidad.  En este esfuerzo, los docentes de la FICH tienen una doble responsabilidad: por un lado, impartir clases a los alumnos de Angola, y por otro, empoderar a los docentes colaboradores de Angola que en forma paralela se forman como futuros docentes al tiempo que se desarrolla la asignatura

Esta actividad, inédita en el ámbito de la FICH y de la UNL, es realizada a través de la plataforma educativa de la facultad (e-FICH) y se enmarca en un plan integral de formación de profesionales para contribuir al desarrollo sostenible de los recursos hídricos y al fortalecimiento de las instituciones que gestionan el agua en dicho país africano. A lo largo de estos años, el convenio ha alcanzado hitos trascendentales, tales como el diseño y la creación de la carrera, única de su tipo en Angola; el diseño de la infraestructura y equipamiento para la formación práctica de los alumnos; la capacitación de profesionales angolanos para convertirse en los futuros profesores de la licenciatura, y la consolidación de un campus digital para enseñanza b-learning y videoconferencias.