Se trata de un dispositivo que pretende capturar distintas acciones desarrolladas por los equipos de cátedra, con el objetivo de promover nuevas lógicas en los modos de producción didáctica para favorecer el desarrollo de más y mejores experiencias de aprendizaje.
El Área Asesoría Pedagógica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), junto a un equipo de docentes, lleva adelante un proyecto que consiste en crear una «clínica» para mejorar las prácticas en la enseñanza y aprendizaje de carreras técnicas y de ingeniería en el ámbito de la FICH.
“Es un proyecto pedagógico orientado a ofrecer un espacio de trabajo entre pares de carácter horizontal, colaborativo e interdisciplinar, que invite a los equipos docentes a revisitar sus prácticas con el fin de evaluar el potencial aporte pedagógico que la inclusión de distintos tipos de tecnologías podría ofrecer a sus propuestas de enseñanza”, explicó el secretario académico Carlos Giorgetti, quien dirige el proyecto junto a la subsecretaria académica Marta Paris.
Esta iniciativa se enmarca en la convocatoria 2021 de los Proyectos Integrales para la Consolidación de la Enseñanza, línea «Virtualización pedagógica: acción para la mejora de la enseñanza mediada por tecnologías”, como parte de las acciones del Plan de Virtualización de la Educación Superior I, de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación. “La iniciativa se origina principalmente a partir de diferentes situaciones que pudimos observar en el trabajo con docentes que realizamos en el marco de la convocatoria de Propuestas para el Mejoramiento de la Enseñanza de Grado. Esto nos permitió conocer un conjunto de necesidades tecnológicas insatisfechas vinculadas al proceso de enseñanza de ciertos contenidos disciplinares pertenecientes a distintos campos del saber; conformar equipos de trabajo interdisciplinarios integrados por docentes, investigadores, programadores, comunicadores y diseñadores; desarrollar productos tecnológicos tales como softwares educativos, aplicaciones y objetos de aprendizaje destinados a la enseñanza de asignaturas tales como Álgebra Lineal y Ecuaciones Diferenciales, entre otras”, agregó Natalia Bas, coordinadora del proyecto.
¿De qué se trata?
La «clínica» es un dispositivo que pretende capturar distintas acciones (didácticas, de investigación, comunicación, extensión, entre otras), desarrolladas por los equipos de cátedra, con el objetivo de promover nuevas lógicas en los modos de producción didáctica que contribuyan a favorecer el desarrollo de más y mejores experiencias de aprendizaje.
“Se trata de una infraestructura que surge como resultado de un entramado de herramientas materiales y simbólicas; un espacio-red configurado por una serie de articulaciones que involucran la gestión académica, la docencia, la investigación y el desarrollo científico-tecnológico puesto al servicio de un hacer pedagógico en particular. Una de sus características inherentes es su carácter perfectible, incompleto e inacabado, lo que posibilita su constante redefinición y expansión en función a los distintos contextos de enseñanza y a las diferentes necesidades educativas específicas”, ampliaron Lilia Mai y Ana Arhancet, docentes a cargo del Área Asesoría Pedagógica de la FICH y responsables de la clínica.
La clínica comprende el desarrollo de varias líneas de acción, interdependientes pero solidarias entre sí, con múltiples y variadas posibilidades de ampliación y derivación. Entre ellas se pueden mencionar el diseño y desarrollo de un plan comunicacional; un taller para pares colaboradores; el desarrollo de un objeto de aprendizaje sobre técnicas de gamificación en la educación superior; el mantenimiento y la apropiación de un repositorio institucional para la socialización de producciones investigativas, pedagógicas y profesionales por parte de la comunidad universitaria.
¿Para quiénes?
Los destinatarios directos de esta propuesta son los equipos docentes responsables del dictado de las distintas asignaturas que integran los planes de estudio de las carreras de pregrado y grado que constituyen la oferta académica de la facultad. Asimismo, grupos de estudiantes de las distintas carreras junto con determinados equipos de investigación, extensión y gestión.
Este proyecto comenzó a desarrollarse en septiembre de este año y se espera su finalización en noviembre de 2022. El grupo de trabajo está conformado por Carlos Giorgetti, Marta Paris, Natalia Bas, Ana Arhancet, Lilia Mai, María Emilia García Merich, María Paula Parente, Leandro Fridman, Lucila Romero, Sebastián Teitelman y Mariana Romanatti.